Rica en vida e historia, dueña de un ...
Rica en vida e historia, dueña de un multicolor, empinado y laberíntico barrio pesquero, Bermeo fue fundada en 1239. No quedan vestigios de tan remota fecha, pero sí monumentos del siglo XIV, época en que la villa se amuralló para su defensa. La Torre de Ercilla, el claustro de la iglesia de San Francisco y los templos de Santa Eufemia y Santa María, le otorgan a la villa marinera un entrañable sabor medieval. En Bermeo todo gira alrededor del puerto desde hace casi ochocientos años. Hacia allí bajan gentes, calles, callejuelas y escaleras. Protegiendo la flota de pesca de bajura más importante del Cantábrico, los grandes muelles acogen la activa Lonja, los bodegones, bares y mesones.