Un escenario del viejo oeste.
En colores ocres y al final del camino, de Texas y de EUA, apareció ante nosotras el Big Beng National Park. Rodeado de macizos en formas caprichosas, cactus, flores de nopales, sangre de dragos, serpientes, jabalíes, liebres, ... la expresión literal del desierto. Para recorrerlo necesitas llevar tu propia agua, para escalar debes iniciar temprano, para entrar necesitas lentes, sombrero y bloqueador, pero para sorprenderte con sus paisajes no necesitas pensar hacia donde mirar.