Una pizza gloriosa en el lugar inesperado
En el barrio Carlos E. Restrepo existe una pizzería/bar que ha tenido una acogida maravillosa por parte de los comensales de Medellín. Se llama Bigotes y es el negocio de un alemán al que se le reconoce también por el mismo nombre de su pizzería.
Bigotes es un lugar sencillo pero afamado y la fila de clientes que esperan pacientes y felices por una mesa dice que si vale la pena. Yo decidí ir un poco más temprano, antes de la hora pico, para encontrar mi lugar en el cielo de las pizzas. Sólo te bastará un mordisco para saber que volverás muchas veces sin remedio.
La pizza es suave, quesuda, fragante.