Carlos Olmo
Un precioso hotel al borde del mar, con...
Un precioso hotel al borde del mar, con playa privada y en una protegida bahía, con un muelle para las salidas en barca, ya sean de buceo y pesca. Si le añades que tiene un buen restaurante, y que los únicos sonidos que oirás son los del mar, de las aves que pululan Tobago, y de las ranas cuando llueve, podemos decir que es un lugar perfecto para olvidarse del mundo. Tiene un buen restaurante