Bodega de los Secretos

Ambiente: Es un restaurante tranquilo, con intimidad; para disfrutar de una cena que no te dejará indiferente.

Decoración: Atractivo, visualmente, en cuanto a su decoración; elegante a la paz que moderno.

Carta: en mi caso disfruté de un "menú degustación", sin saber qué me pondrían ni elegir nada de la carta. Cosa que me fastidió tanto como me encantó a posteriori, pues la elección no pudo ser más certera. Probé el mejor pulpo de mi vida (por dios, ¡qué salsa!, ¡qué sabor!); un risotto de lujo y unos postres de vicio.

El servicio: es muy rápido y atento, incluso, me atrevería a decir que hasta un poco agobiante.

En pleno barrio de las letras se encuentra esta taberna subterránea. El sitio es espectacular, decoración moderna dentro de una cueva. El servicio es muy amable y la cocina bastante buena, el tataki de atún rojo es de lo mejor. La cantidad es poca, pero es algo normal en este tipo de cocina.
Muy recomendable.

Fuimos por nuestro primer aniversario, y realmente nos encantó.
Hice la reserva sin saber realmente que nos íbamos a encontrar y el resultado fue mucho mejor de lo esperado.
Era julio por la noche y ya se sabe cómo aprieta el calor en verano en la capital, pero en la cueva se estaba la mar de fresquito.
La decoración me encantó todo tiene una historia que contar.
Sin duda un lugar especial.
Y lo importante, la comida, espectacular.
Sin duda recomendable 100%.

Desde que entras el local de Bodega de los Secretos no dejará de sorprenderte. Es una antigua bodega con decoración vanguardista.

Ofrecen una cocina mediterránea, con una amplia carta que te costará decidir que pedir. Arroces, pastas, carnes, pescados... Ah si queréis pedir arroz debéis decirlo antes.

Restaurante con mucho encanto, imprescindible si vienes a Madrid.