Bodegas Y Yeguadas Real Tesoro

El trato fue muy bueno y el servicio de catering siempre muy servicial y con una memoria prodigiosa ya que todo lo que le pedías no se le olvidaba ni se le pasaba nada para tener contento a los clientes.

Respecto a la comida que nos sirvieron en el banquete, estaba elaborada y servida por un catering y la verdad es que lo que mas nos gustó fue el jamón y el marisco. El salmorejo tenía un sabor extraño y la verdad es que mucha gente no se lo comió. Además, respecto a la carne y la tarta, tampoco quedamos muy contentos porque esperábamos mucho mas.

Las mesas estaban muy bien distribuidas y con todos los cubiertos perfectamente colocados.

Además, de cara a los meses de verano, se nota que hace algún grado menos que en el centro de Jerez de la Frontera, aspecto que se agradece muchísimo.

De igual forma, los dueños de las bodegas y amigos más cercanos hacen uso y disfrute de los caballos para pasear por la feria, ir a corridas de toros y en cierta manera exhiben su poderío al hacer esto que claramente no está al alcance de todos, más bien de pocos.

Conocedor, un servidor, a la perfección de esta yeguada, de su origen y desarrollo, es ahora cuando toca olvidar al señorito y reconocer a la persona humana que ha logrado que esta yeguada y sus caballos sean de lo mejor del país. Y el nombre es Luis Chacón, mayoral de la yeguada quién tomando - nunca mejor dicho - las riendas de la misma desde la nada ha creado todo. De un descampado con pocos caballos ha desarrollado el emblema de la bodega más poderosa de Jerez, el caballo negro (que seguramente tiene una denominación más técnica y que si el señor mayoral me escuchase me daría un "cate", por seguro).

Uno que aquí escribe, por razones y motivos que no voy a detallar, ha podido ver el trabajo de Luis de cerca, con montura vaquera, trabajando con coches de 5 caballos, al estilo inglés y de muchas otras formas que hacen inevitable, que en lo correspondiente al mundo del caballo andaluz, uno tenga que quitarse el sombrero, a pesar de no ser un neófito en esta materia.

En un mundo duro, de esfuerzo (como diría mi abuelo "de hombre de verdad") está claro que el trabajo esta hecho y bien hecho, por ello es recomendable no obviar la visita a la yeguada, tras la bodega y contemplar la grandeza del caballo andaluz. En este caso hecho a base de mucho trabajo y si es posible ver a Don Luis en acción, mucho mejor, como bien podría ser en la siguiente edición de la feria de Jerez.

Y si, digo Don Luis ya que a veces el Don se gana con mucho trabajo y dedicación. Y al resultado me remito que para que alguien se pueda pasear en coche de caballo hace falta que alguien lo maneje y dirija. He dicho.