La perla del Pacífico
Después de un largo viaje de casi 24 horas de vuelo, con una escala de media hora en Los Ángeles a poco mas de mitad del camino, cuando uno divisa sobre las aguas del océano Pacífico los increíbles azules de la laguna interior de Bora Bora, a uno se le olvida el cansancio de tanto vuelo y solo piensa en disfrutar de este exclusivo rincón del mundo.
Situada en las antípodas, el archipiélago de la Sociedad perteneciente a las islas de ultramar de la Polinesia Francesa, es uno de los destinos mas increíbles para el viajero que busca el sabor y las vivencias de los mares del sur.
Cada una de sus islas tiene su particular encanto, pero sin lugar a duda, la mas bella por su forma y su laguna interior es Bora Bora.
Buen clima todo el año, aguas cálidas y transparentes, arrecifes coralinos llenos de vida y color, islotes paradisiacos (motus) cargados de cocoteros y playas de arenas finas y doradas y una población encantadora con una exótica cultura que enamora con su música y sus bailes.
Sin lugar a duda, Bora Bora es uno de los paraísos en la Tierra.
Desde El Bora Bora Pearl Beach Resort situado en uno de los motus de la barrera coralina, y desde nuestro bungaló, el nº 50, con el monte Otemanu frente a nosotros, disfrutamos de unos días maravillosos con momentos inolvidables (buceos emocionantes, navegación placida, excursiones por la isla entre vegetación exuberante y vistas maravillosas, atardeceres de ensueño y mucho mas...)
Al despedirnos a pesar de la lejanía prometimos volver..... y volvimos otra cinco veces.


