Bosque de Oma

Nueve meses después de la última vez que podía ponerme botas de monte por lesión, mi primera ruta ha sido el Bosque de Oma. Tras algo menos de 3 km de andar (hay dos accesos, o por el Valle de Oma o por la falda sur de los montes que dan lugar a este Valle), accedí a este lugar de fábula.

El Bosque es alucinante. Cada pino está pintado con diferentes tonos de la escala cromática. Si se miran independientemente o de forma desordenada, se ve un sindiós de colores y se piensa: "Si a mí los forestales me pillan haciendo esto me cae una multa que me quedo en el sitio".

La clave está en mirar los árboles desde una serie de puntos que hay marcados en el suelo. Se ven figuras geométricas, unos labios, unos motoristas... Todos ellos dibujados en diferentes árboles y mirando los pinos desde una perspectiva adecuada.

Es un bosque normal y corriente como tantos que hay por ahí, la diferencia es que los troncos de los arboles están pintados por un artista llamado Agustín Ibarrola, lo que tiene este lugar es que es muy mágico, como todos los bosques tiene un ambiente así, y este lugar lo tiene mas, por que las pinturas le dan mucha vida y tiene un toque muy diferente, el acceso ahí es un poco difícil y es mejor no ir en época de lluvia e ir también cuando hay buena luz natural, a nosotros nos paso que por tardarnos tanto en subir al llegar ahí se nos hacia de noche y no pudimos disfrutar mucho tiempo ahí sentados viendo esa maravilla.

Llevaba mucho tiempo con esta visita pendiente, y hacer una excursión en familia fue la excusa perfecta.

A pesar de la negativa de mi familia por "madrugar", propuse salir de casa prontito para que no se nos echara encima la hora de comer; y no pudo ser mejor decisión!
Llegamos allí sobre las 10:30h, aparcamos sin problemas y empezamos el camino; nosotros optamos por la subida que hay una vez atraviesas en pueblo de Oma.

Como aún era pronto cuando llegamos arriba no había demasiada gente, y pudimos verlo todo tranquilamente, y conseguimos sacar fotos sin gente alrededor...

Para llegar a ver el bosque que está en Cortezubi ( reserva natural de Urdaibai), hay que dejar el coche en la entrada de las Cuevas de Santimañe, hay inicua una carretera ( hay cartel indicativo),cómoda de andar y hacer unos 2'5 km de subidas y bajadas, después de este tramo de carretera empieza un ascenso por el campo de unos 400 m, hasta llegar al espectacular y maravilloso bosque pintado por Agustín Ibarrola tiene un recorrido que es recomendable seguir con flechas numeradas en el suelo para poder visualizar o entender mejor lo que el artista plasmo.z
Solo queda disfrutar, ver y hacer fotografías.

El bosque de Oma tiene varios encanto. Uno el entorno, tras una subida al monte de 2,8km desde el barrio de Bazondo en Kortezubi, se dejan ver los arboles pintados del bosque de Oma, pintados por Agustín Ibarrola. Que dependiendo el punto de mira del caminante deja entre ver pinturas interesantes y coloridas. Otro la naturaleza en si que hay en esta zona, Robles, castaños, pinos, eucaliptos, y muchas mas variedades de arboles.
Decir también que en el mismo barrio de Kortezubi, están las cuevas de Santimamiñe, que tras previo pago simbólico de la entrada se puede disfrutar de unas cuevas interesantes,