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Boutiquito

    23 Feb24 Feb
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    Habitación Huéspedes
    Noche 
    Dom 23 Feb 2025Lun 24 Feb 2025
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    1 opinión sobre Boutiquito

    Recomendable

    Es muy cierto que un hostal es mucho más que las paredes que lo forman, pero si estas están puestas con mucho gusto y estilo acompañadas de un diseño único mejor que mejor. Siguiendo la línea de los llamados albergues “boutique”, el BoutiQuito resplandece por dentro y por fuera en la conocida como “Carita de Dios” por ser Quito la ciudad que está más cerca del sol debido a su altura.

    Entre los innumerables detalles con los que el viajero puede encontrarse en el BoutiQuito están collages, graffitis elegantemente insertados en la fisonomía del lugar, muebles antiguos y restaurados, y objetos de otra época conjugados con mucha imaginación que dan como resultado un mundo colorido y artístico que para nada está reñido con el confort.


    Su ubicación al lado del espectacular mirador de Guapulo permite vistas de un Quito esculpido en la montaña y de algunas de sus principales cumbres. Situado al mismo tiempo a dos pasos de la concurrida y céntrica Gonzalez Suárez, cerca del casco antiguo, se postula como un lugar ideal para disponerse a descubrir algunos de los principales tesoros que Quito encierra.

    Más allá de la cara más visual del Boutiquito, está la energía y la buena vibra que desprende la gente que en él trabaja. Son como una gran familia, y ese es sin duda uno de sus mayores secretos y también logros. Junto a Emilia, su gerente y propietaria, está un equipo humano excepcional. Siempre atentos a las necesidades del viajero, llevan la sonrisa como carta de presentación y no es raro quedarse charlando con ellos o compartir alguna cena o actividad durante los ratos en el hostal.

    De nuestro paso por el Boutiquito dejamos grandes amigos, como Emilia y Sofía, con las que compartimos horas, historias y anécdotas viajeras. Además, antes de marcharnos quisimos dejar reflejo de nuestra gran experiencia con ellos y devolver de alguna manera un poco del cariño recibido. Tras muchas aventuras y kilómetros recorridos, el Boutiquito fue el punto final de “Destino Sudamérica”, uno de esos grandes viajes que suceden muy de cuando en vez. Como prueba quisimos corresponder aquel afecto con nuestras gastadas zapatillas, aquellas que vieron Sudamérica con nosotros a cada paso y las cuales jubilamos para dejar como legado en el BoutiQuito y así servir de inspiración y motivación, para que todos aquellos viajeros que siguen sus sueños puedan alcanzar sus metas al igual que un día hicimos nosotros.
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    Datos del Hotel
    Jonas Guerrero 100
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