nata
Trato familiar
Me encanta desayunar a diario en Brucculino. Se llama así al dialecto que hablaban los emigrantes italianos que se instalaron en Brooklyn. Daniela, su dueña, ha querido homenajear a estos emigrantes, a pesar de llevar 11 años en España. Tienen una bollería artesana de la mamma buenísima!!!