Antoine D'Audigier
Juste Olivier fue un escritor, poeta, incomprendido durante su vida.
Situado en el parque de Milán, a la entrada al nivel de la avenida Dapples, podemos descubrir la estatua de este hombre anciano sobre el que danzan unos querubines.
Fue durante el siglo XX que se le dio la orden del día y que se dieron a conocer sus poemas que cantan con precisión el cantón de Vaud. Esta estatua afirma su amor por la naturaleza, los niños que bailan desnudos podrían expresar una cierta simplicidad, el gusto por los placeres simples.