El Caballero de Bronce es una estatua...
El Caballero de Bronce es una estatua ecuestre dedicada a Pedro el Grande hecha en bronce por Étienne-Maurice Falconet. Se encuentra en San Petersburgo en frente del edificio del senado.
Catalina la grande, una princesa alemana casada dentro de la línea de los Romanov, al no tener derecho legar al trono, estaba ansiosa de ser relacionada con Pedro el Grande para obtener legitimidad a los ojos del pueblo. Por esta razón, ordenó la construcción de la estatua.
El bloque de piedra sobre el que se yergue la estatua es conocido como Piedra de Trueno (debido a una leyenda local, según la cual un rayo le había desprendido un fragmento), y se dice que es la roca más grande que jamás haya movido el hombre. En efecto, la roca no sólo es enorme, sino que fue transportada seis kilómetros hasta la costa del Golfo de Finlandia sólo por el hombre sin ayuda de máquinas o animales.
Después de esperar a que transcurriese el invierno, durante el cual el terreno se encontraba congelado, la piedra fue arrastrada hasta la costa. Esto fue logrado mediante un trineo metálico que se apoyaba sobre esferas de bronce de 13,5 cm. De diámetro esparcidas a lo largo de una pista, usando un principio similar al del funcionamiento de un rodamiento de bolas, de invención posterior. Lo que hizo la tarea más impresionante es que fue llevada a cabo únicamente por humanos; ni animales ni tracción mecánica fueron usados en trasportar la piedra desde su emplazamiento original hasta la Plaza del Senado. Una vez que se ideó la forma de moverla, fueron necesarios cuatrocientos hombres y nueve meses para trasladar la piedra, tiempo durante el que varios escultores trabajaron de forma continua para dar forma al enorme monolito de granito. De accionar las manivelas se encargaban treinta y dos hombres, que proporcionaban una mínima velocidad de avance a la roca. Otra de las complicaciones consistía en el hecho de que sólo existiesen cien metros de pista de deslizamiento para las esferas, de modo que ésta tenía que ser constantemente desmontada y reubicada. Sin embargo, los trabajadores conseguían cerca de 150 metros de avance por día en terreno plano. Después, cuando se llegó al mar, se construyó una enorme barcaza exclusivamente para la Piedra de Trueno, que tenía que ser asegurada por los dos lados por sendos buques de guerra. Después de un pequeño viaje por mar, la roca llegó a su destino en 1770, cerca de dos años después de que los esfuerzos por moverla comenzaran. Se creó una medalla para conmemorar su llegada, con la leyenda 'Demasiado Audaz'.
