Dadá contra la Guerra Mundial
Imaginemos por un momento que podemos volver atrás, a un pasado reciente aunque triste. Estamos en 1914, en plena Primera Guerra Mundial.
Suiza se convierte en lugar de asilo de todos aquellos que son neutrales, de los pacifistas que ven en la contienda una muerte segura y absurda, que creen fervientemente en la vida y usan el arte como vía de escape. Artistas que se formaron en el expresionismo alemán o el futurismo italiano, arte decapitado por por esa guerra tan odiada por ellos.
Se reúnen, para hablar sobre el mundo y sus conceptos, sus penas y sus pocas alegrías en una cervecería muy escondida entre las calles de Suiza y deciden que había que aislarse de esa masacre y de la tristeza que traía consigo. En 1916, logran, con el esfuerzo de todos abrir un pequeño cabaret, al que bautizaron como "Cabaret Voltaire". En ese espacio se reunieron filósofos como Hugo Ball, poetas y pintores como Tristan Tzara, Marcel Janco y Jeans (Hans) Arp.