El sitio donde primero amanece
El Cap de Creus, el extremo más oriental de España, no es tan solo el lugar donde primero amanece de toda la península ibérica, sino también un punto misterioso y lleno de magia en el que confluyen los Pirineos y el Mediterráneo. Sus negras rocas y su extrema soledad acrecientan esa imagen de fin del mundo recogida más de una vez por el cine.
Protegido bajo la figura de parque natural y reserva marina, Creus supone un baño de solitud en medio de la masificada Costa Brava. A su abrigo se refugian pueblecitos pesqueros tan evocadores como el Port de la Selva, Port Lligat o Cadaqués, uno de las estampas urbanas más cotizadas de la Costa Brava. Su ubicación, la belleza natural de la rada en la que se enclava o el armonioso conjunto de casitas blancas que aún forma el casco urbano convirtieron a Cadaqués en meca de artistas, bohemios y pseudohippies de todas las nacionalidades, aunque hay que reconocer que quien realmente puso su nombre en el mapa fue Salvador Dalí, que pasaba buena parte de su tiempo en la casita que tenía en Port Lligat, una pequeña y hermosa cala cercana a Cadaqués.