Dalí eligió este pueblo pesquero como s...
Dalí eligió este pueblo pesquero como su residencia. Y por algo sería. Cuando el visitante llega por primera vez siente algo mágico, especial. Se da cuenta de que está en uno de esos pocos pueblos costeros españoles que tienen algo distinto a los demás. De esos pueblos distintos que se pueden contar con los dedos de una mano.
No es fácil llegar a Cadaqués (la carretera es angosta y llena de curvas de montaña). Pero quizá eso forma parte de su propia atmósfera única. Sus blancas calles, sus callejones, su iglesia en lo alto con un mirador increíble, su recogida playa, sus barcos en la orilla… Lamentablemente tuve que seguir ruta y disfruté del lugar muy poquito. Habrá que volver.
Si estás en Cadaqués, no te puedes limitar a dar un recorrido rápido por la zona de playa. Porque lo más especial que tiene es pasear por esas calles preciosas delimitadas por paredes blancas.
Es cierto que no es cómodo: Las cuestas son constantes y el terreno no es cómodo. Pero qué más da. Lo mágico es pasear, subir, bajar, y encontrarte con algo que no sabes qué será. Llegar a lo alto de la iglesia y ponerse a mirar pensando: Qué lugar.


