Esta bellísima casa que perteneciera a ...
Esta bellísima casa que perteneciera a un pariente del Dr. Alfredo Palacios, fue construida en 1927 por los arquitectos José Gerbino y Leopoldo Schwartz, autores de emblemáticos edificios rosarinos. Luego de pasar pos sucesivos propietarios pero siempre como casa de familia, el Arq. Pablo Dell Orefice y un conjunto de colaboradores, tomaron la casa para rehabilitarla ya que su estado era muy bueno y la edificación de calidad superior. Después de un año de trabajo y la actualización de baños y cocina, ya que pocas puertas y ventanas necesitaron ser lijadas y/o pintadas porque estaban impecables, surge de todo ese trabajo y la inspiración de Orefice este Café de la Música que convoca artistas de varias disciplinas, no sólo musicales. Muestras de artistas plásticos, presentaciones en vivo de guitarristas, pianistas, jazz, bosanova, clásicos y no tan clásicos, es una constante en la que se van conjugando la cultura, el café, el menú ejecutivo con tres o cuatro propuestas, platos de cocina muy variados con pastas, carnes, pescados y ensaladas la pastelería propia a la hora del té y la propuesta de diversas actividades los viernes y sábados. Los ambientes están distribuidos y preparados de tal forma, que nadie se distrae con la entrada y salida de gente y la atención está centrada en el grupo formado para ese momento en particular, en el que cada uno se siente importante y atendido sin ser protagonista. El mozo que nos atendió, sale en una foto, me permitió tomarle fotos a sus tatuajes y me dijo “es la primera vez que una señora me pide fotografiarlos, porque generalmente son los chicos”, le pregunte si era de los que se sacaban y me dijo que no, bueno pensé… gustos son gustos, habrá que ver qué es lo que piensa él cuando sea un hombre maduro.