Café Hafa

El café Hafa ha sido uno de los lugares más bonitos y tranquilos que he visitado en Tánger. Me sorprendió y lo recomiendo sinceramente a todo el mundo que visite la ciudad.

Está situado en la calle Mohammed Tazi, una estrecha calle de tonos azulados ya fuera de la medina, hacia el noroeste de la ciudad y mirando al estrecho de Gibraltar.

El café está casi plenamente construido al aire libre (aunque algunas zonas tienen tejado), con paredes azul claro, tan típicas de Marruecos, y tiene varias terrazas a diferentes alturas. La construcción es muy sencilla y no hay adornos ni lujos, aunque todo está bastante cuidado. El ambiente es muy mediterráneo, con mucha luz y tranquilidad. Solo se oye el mar.

La localización de este histórico café es un poco dificultosa, pero una vez en su interior se nos ofrecen sucesivas terrazas que descienden por la ladera de la montaña y desde las que se contempla una preciosa vista del Estrecho y la costa española al fondo. Tranquilidad absoluta para degustar un estupendo té a la menta.

Construido en el año 1921 y situado muy cerca al barrio Marshan, éste lugar te ofrece toda la tranquilidad que puedas necesitar durante tu estancia en Tánger.

Puedes tomarte una bebida refrescante o un té en éste café compuesto de terrazas escalonadas, un balcón con hermosas vistas al mar. Las mesas están compuestas de cemento y cerámica y las sillas son las típicas de plástico que se compran en cualquier centro comercial para usar en jardines. Me parece un lugar ideal no sólo para que el cuerpo se reponga para volver a iniciar la marcha sino para relajarte mentalmente, y es que después

Legendario café donde hacen un magnifico Té a la menta mientras observas desde alguna de sus terrazas la península ibérica desde el otro lado del estrecho de Gibraltar. Se encuentra en un precioso enclave natural cercano al barrio de Marshan y su construcción data de 1921. Desde aquí puedes incluso oír la llamada a la oración. Ambiente mediterráneo y cosmopolita, casi todo al aire libre, que no debeis perderos en vuestra visita a Tanger.

Estuvimos buscándolo durante un buen rato y no lo encontramos. Y al día siguiente cuando sólo teníamos media hora antes de que saliera el ferry lo encontramos, no pudimos conocerlo, pero os cuento una forma nueva de acceder a el. Paseando por la carretera, bordeando por fuera la Medina llegarás a el, tienes que estar atento para no pasártelo y el acceso es un poco más peculiar, subir por unas escaleritas hechas en la misma roca, un poco más complicada.
No pude disfrtuarlo pero tenía una pinta...

Siempre que visito Tanger, que suele ser a menudo, nunca falto a un té en este cafetín fundado en 1921 donde desde siempre se han dado cita las celebridades de todo tipo que han visitado la ciudad mezclándose con los tangerinos que desde generaciones lo suelen frecuentar. Situado sobre los acantilados de la Alcazaba se puede observar una impresionante vista sobre el Estrecho. Insuperable el té verde con hierbabuena que todavía se prepara con carbón en su precaria cocina donde también se puede degustar una estupenda Harira (típica sopa marroquí). Un "Petit Taxí" te llevará desde el centro por unos

El Café Hafa se encuentra en un precioso enclave natural cercano al barrio Marshan.

Sus terrazas escalonadas y floridas te presentan una impresionante panorámica del Estrecho de Gibraltar y la costa española. En los alrededores se encuentran los cabos Espartel y Malabata y las grutas de Hércules.

Mientras tomas un té a la menta incluso puedes llegar a oír la llamada a la oración. Ensueño y leyenda. Un lugar donde disfrutar de un auténtico té marroquí.