Juan Rubio
Muy socorrido.
Las fiestas patronales de Villarcayo son brutales, pero como en muchos pueblos castellanos, la idea es ir de peña en peña. La mayoría de los bares están cerrados y no tienes dónde parar a comprar unas patatas fritas a las 2 de la mañana. El Moon es el ùnico local que se aproxima a esa idea. Es ideal para tomar algo a horas intempestivas de la madrugada.