nata
Buena comida, buen ambiente, buen precio
Es un bar frecuentado por gente joven, universitarios, turistas... Dicen que aquí se gestó la revolución de los claveles. La comida está riquísima y a buen precio. También es un lugar para ir de cañas. Tiene una terraza cerrada en la que se puede comer. Nos dejaron estar allí con las perras. Los camareros muy atentos con nosotros.