ANADEL
Se curran un montón los capuchinos, a ...
Se curran un montón los capuchinos, a cada uno le dibujan un motivo diferente, casi siempre caras sonrientes.
Estábamos hospedados en el hotel I Portici. a pocos pasos, una opción es desayunar aquí de forma rápida en la terraza viendo la barroca iglesia de enfrente y el devenir de esta avenida que tanto me gusta.
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