Probablemente una de las primeras...
Probablemente una de las primeras cafeterías en abrir sus puertas en las mañanas de Peñíscola. Ofrecen desayunas, pan recién horneado, una excelente selección de cafés, tés y chocolates, entre los que recomiendo el chocolate con un toque de chile picante. Por las tardes también sirven pizzas y bocadillos. Atendido por sus dueños.