Un pedazo de paraíso en el Mediterráneo
La Cala Mariolu es uno de esos lugares en los que te imaginas cuando piensas en relajarte.
El agua es azul cristalina, la arena blanca, la cala salvaje... No se le puede pedir nada más, ni siquiera sería correcto pedir que se pudiese llegar a ella de una forma más fácil (la forma normal de acceder a esta cala es en barco, aunque si eres un excursionista con suficiente experiencia puedes seguir una ruta que te lleva hasta ella) ya que si así fuese no habría la paz que hay en ella gracias a no estar nada masificada.
Se pueden ver los peces sin necesidad de sumergirte, el agua tiene esa temperatura tan fabulosa del Mediterráneo y por si fuese poco dispone de una roca para saltar desde ella.