Un faro feo, con mucho encanto.
No es un faro muy bonito, pero está ubicado en un lugar especial, con mucho encanto, tranquilidad y rodeado de naturaleza.
Para llegar a él, han hecho un paseo muy agradable (La ruta del colesterol), que la gente aprovecha para pasear.
Llegar, sentarse mirando el mar, escuchar las olas... invita a pensar y relajarse. Fantástico.