Un rincón secreto en la Costa Gaditana
Estamos ante una de las pocas playas vírgenes que se conservan en el litoral andaluz. Sin chiringuitos, papeleras, acceso en coche o cualquier otro equipamiento que suelen tener las playas, lo convierten en un rincón puro y apartado de la civilización. Es este aislamiento, el que la diferencia de sus vecinas Cala de los Alemanes( al Oeste) y Bolonia (al Este).
Su acceso no es fácil y además está completamente escondida, sólo visible desde la Punta de Gracia o desde la Punta Camarinal. En Punta de Gracia, se ubica el Faro Camarinal, donde parte un pequeño sendero que te llevará a la playa. Olvídate de llevar todos los bártulos que normalmente llevas como sillas de la playa, mesas o pesadas neveras. El sendero no es sencillo, ni tampoco corto (unos 15-20 minutos), así que ve ligero, lo agradecerás.