Calle Boabdil

Me encantan los contrastes de esta calle que lleva directamente al conjunto de La alcazaba y la casa de los alcaides.

Por un lado destaca el conglomerado de casitas blancas de no más de un piso de altura, apiñadas, ganando espacio en la ladera, adosadas a las viejas murallas, por otro el color marrón del descomunal palacio y resto de la Alcazaba.

Sus blancas paredes también sirven de mural improvisado para situar la imagen de uno de los personajes más destacados del pasado lojeño, Boabdil, y de nuevo, como en la calle del Reloj, consejos sobre política escritos junto al personaje.