Calle Jerzual

De la ribera del Rance nace una de las pocas calles empinadas de la ciudad: La Rue Jerzual. Hay que subirla por etapas: Ello explica los numerosos bancos de piedra que encuentras a ambos lados. Es una calle peatonal (lógico, los coches se calarían constantemente) y se trata de la más famosa de Dinan gracias a las casas con fachadas de madera del siglo XIV y XV y a las tiendas artesanales y talleres que albergan. El escultor, la costurera o el zapatero en plena tarea transmiten una extraña sensación de haber retrocedido 700 años en el tiempo.

Tanto esta calle como otras que hay en Dinan, parecen sacadas de un cuento de hadas.

Casas con entramados de madera, los coloridos de sus casas, las flores en las ventanas, el sonido acompañante de los tacones rozando los adoquines, los artesanos, las creperías... hacen de esta calle un lugar de cuento.

Aunque, como ya dije en otra valoración, hay que ir bien preparado con zapatos y ropa para andar, ya que todo son cuestas, merece la pena verlas.

Lleva hasta donde podrás disfrutar del sonido de la tranquilidad.