Kris por el mundo
Caminando al cementerio
Esta calle pintada de intenso color rojizo comienza en el lugar donde termina la blanca calle Córdova dentro del rencinto del monasterio de Santa Catalina. A ella se abren varias puertas de celdas, tras las cuales se encuentra la que aún hoy es la huerta del lugar. Al final de la calle están la que fue lavandería y el cementerio donde descansan las monjas.