Subida al peñon
Nos aventuramos a subir al peñón de Ifach. Dicen que la ignorancia es muy atrevida y bien es cierto. Madrugamos, tomamos un buen desayuno y a las 8 empezamos la ascensión, ataviados con bañador y deportivas. Anuncian los carteles, que el camino tras el túnel es complicado. Yo diría, que ya en el túnel se muestra la dificultad, menos mal que las cuerdas facilitan el equilibrio. Bueno, traspasamos el famoso túnel y el camino nos reta, somos inexpertos y eso se nota, la ascensión hasta los 332 metros se complica y pensamos constantemente en la dificultad de la bajada, aun así, seguimos insistiendo en llegar arriba.