Camposanto monumental de Pisa

Pocos lugares me han sorprendido tanto como el Camposanto de Pisa. Había oído que era un cementerio monumental, y esperaba algo serio y austero; vamos, esperaba su claustro gótico y nada más.

Lo que encontré, sin embargo, era impresionante. Grandes pasillos de 100 metros de largo revestido con frescos coloridos que datan del siglo 13, sarcófagos romanos, tumbas históricas y hermosas esculturas. Los frescos en particular eran asombrosos, tanto en su detalle (no te pierdas los frescos espeluznantes del infierno) que por su escala. Mientras que muchos fueron destruidos durante la segunda guerra mundial, los que quedan han sido muy bien restaurados y fueron probablemente la cosa más impresionante que vi en Pisa, incluso más que la torre y la catedral.

Junto con la Torre de Pisa y el Bapisterio, es uno de los monumentos más interesantes de la Piazza dei Miracoli en Pisa.

Se trata de un edificio rentangular blanco de estilo bizantino con un claustro rodeado de tumbas, lapidas y esculturas de estilo medieval y renacentista, hay unos pocos frescos salvados de los bombardeos de la segunda guerra mundial.

Se puede visitar por 5 € con el ticket para un monumento.

Pasa desapercibido al lado del resto de los edificios. Sin embargo, vale la pena. Se respira mucha tranquilidad en el interior. Están restaurando los frescos que lo cubren. Un paseo por el interior es muy agradable.

Este lugar es un gran cementerio en donde se encuentran personajes importantes de la antigüedad. Sus arcos góticos son hermosos y le dan un toque perfecto a este monumento.