En temporada baja, en estos pequeños ...
En temporada baja, en estos pequeños pueblos del lago Como, no queda casi nada abierto, y este sitio lo descubrimos por casualidad.
Arriba de una estrecha calle escalonada, vimos un puerta con focos y una luz sobre una gran botella de vino, y allí que subimos, poco después nos dimos cuenta de que es el centro de reunión de los habitantes del sitio, y que el resto de la tarde debían estár cobijados del frío en sus casas, ya que hasta ese momento no habíamos visto a nadie por el pueblo.
Tiene las paredes de piedra y una pequeña barra a la entrada que llenan de platos con aperitivos de los que vas comiendo a tu antojo, en las paredes multitud de botellas, en el piso de arriba, otro pequeño lugar con un barra y taburetes con mesas altas, una alacena de piedra en otra estancia con mermeladas, salsas y vinos a la venta, y en el último piso una terraza para el buen tiempo.