Una de las obras más importantes de Gaudí
En Comillas hay una gran cantidad de edificios modernistas creados por los arquitectos catalanes más importantes de esta bonita época, pero si me tengo que quedar con uno, sin duda es con el Capricho de Gaudí.
Esta pequeña residencia es una de las pocas obras del arquitecto de Reus fuera de Cataluña, y es muy diferente a otras por su marcado estilo oriental, recordando en ciertos aspectos al estilo persa, japonés e iraní.
Terminado en 1885 (realmente hay algunos detalles sin terminar), esta casa fue encargada por el indiano Máximo Díaz de Quijano, que hizo fortuna como abogado, y era un gran amante de la música y de la botánica.
Es muy importante este detalle de las aficiones del dueño, pues toda la casa gira en torno a estos conceptos, con persianas que producen música al subirlas y bajarlas, decoración con animales musicales, y un gran invernadero en el corazón del edificio.
Todo esto y mucho más lo podemos ir descubriendo por nuestra cuenta, leyendo los carteles, o haciendo una de las visitas guiadas, que recomiendo encarecidamente, ya que al no tener muebles (no se conserva ninguno original), hace falta que alguien nos explique que tienen de especial las habitaciones.
Una vez terminada la visita guiada, siempre podemos recorrer la casa a nuestro aire, así como el florido jardín, en el que encontraremos a Gaudí admirando su pequeño capricho cántabro.
Horario: 10:30 a 21:00 en verano. Hasta las 17:30 en invierno. Las visitas guiadas son a las horas en punto.
Tarifa: adultos 5€, reducida 2,5€.


