Con o sin lujo, hay que sumergirse!!
Carnac es la viva huella del pasado más antiguo del hombre en la tierra. Sus famosísimos campos de megalitos han hecho de esta ciudad un auténtico peregrinaje de curiosos que buscan admirar estos misteriosos monumentos. Lo mejor es admirarlos con la luz rasante de la madrugada o a última hora del día.
Çon 2.000 horas de sol anuales, Carnac es una de las zonas más soleadas de Bretaña. Junto a ese litoral salpicado de cabos y calas tranquilas, esta característica climática explica el éxito del turismo en esta población. En las Salinas, un lugar al que acuden numerosas aves, se pueden hacer tratamientos de talasoterapia en spas y resorts.