Pese a que depende de la hora has de hacer algo de cola, de verdad que muy recomendable! El sándwich de Pastrami es inmenso, las sopas muy ricas, y por lo que hemos visto todas las raciones son grandes así que mejor compartir!
Este sitio no es para hacer dietas. Los sándwiches de varios pisos, postres en tamaño XXL y demás delicias de la comida americana lo hacen un sitio como pocos en NYC. La especialidad es el sándwich de pastrami (carne especiada, algo así como rosbif a la pimienta) y la tarta de queso pero hay sándwiches y postres de todo tipo y para todos los gustos.
La relación calidad-precio es imbatible y, para los que no tengan mucho hambre o estén preocupados por perder la figura, también hay multitud de ensaladas.
Riquísimo, el pepino también. Pero yo para dos es mejor pedir uno para compartir, te lo sirven con los pepitos y una papas buenísimo. Pero es gigante. El lugar muy característico. Se encuentra muy fácil y esta bastante céntrico.