Es un gran descubrimiento este moderno hotel Carris en pleno casco antiguo de Santiago
La ubicación es insuperable y a unos pasos de la catedral. Ya había estado alojada en el muy recomendable Carris de Oporto, y este tiene muchas similitudes en cuanto a la decoración de las habitaciones, y porque también está emplazado en un edificio histórico.
Son 23 habitaciones de distinta factura según he leído, la mía con galería a la calle era bonita y con espacio suficiente, lo único que me gusta menos es la cristalera que separa el baño de la habitación, le aporta luz, pero cero intimidad.