Casa Anselma es ya un clásico del ...
Casa Anselma es ya un clásico del flamenco y de la noche sevillana. Algunos dirán que es muy turístico, y es cierto, otros dirán que es muy castizo, y también es cierto. Lo cierto es que en su interior se reúnen desde el sevillano amante del flamenco hasta el turista en busca de diversión y sabor local, incluso gente de negocios, políticos... Casa Anselma se ha vuelto tan popular que es uno de esos lugares imprescindibles. Te guste o no debes hacerle una visitilla si te acercas por Sevilla. ¿Por qué?
Quizás por su decoración, antigua y clásica, sevillana y muy flamenca: Con sus farolillos, abanicos, con sus cuadros de andaluzas y pósters de toros que no dan un respiro a sus paredes rosadas; con sus sillas rocieras en corro alrededor de lo que no es en sí un escenario, sino parte del local, donde cualquiera puede saltar a bailar.
Por su música en directo, en la que participa un nutrido grupo que va abriendo boca a la espera de que la Anselma salga a cantar y deleite a su público con la interpretación de clásicos del flamenco o incluso de baladas y canciones actuales aflamencadas.
Por tomarse una copa junto a la Anselma, personaje único donde los haya. La Anselma te da la bienvenida en la puerta de su local, te sienta y antes de que te des cuenta ya tienes una copa en la mano "que hay que pagar las facturas".
Por escuchar la Salve Rociera, con la que termina siempre el sarao, iluminados tan sólo por la luz de las velas ante el altar de la virgen que preside la fiesta y la noche.