Casa de la Virgen María

La actividad económica de Éfeso en Turquía, depende en gran medida del turismo y los miles de visitantes que a diario desembarcan en el puerto de KUSADASI y que desde ahí son trasladados a visitar Éfeso, sus ruinas y el Monte Bulbul, lugar de culto para los católicos y para todos aquellos que se interesan por la historia antigua; lugar en donde se ubica la casa de la VIRGEN MARÍA.

Existen documentos que señalan que la Virgen María vivió en esta casa hasta que ella murió en la edad de 64. Según la tradición Católica, María fue ascendida al cielo un día 3 de junio.
Según expedientes del Consejo Cristiano, San Juan, cumpliendo con una promesa hecha a Jesús antes de que este muriera, se llevó a la Virgen María a vivir a la antigua ciudad de Éfeso, y en estos documentos se muestra que vivieron primero en una casita al lado de una iglesia y que posteriormente se cambiaron al hermoso Monte Bulbul.

Turquía esconde rincones sorprendentes y un ejemplo de ello es esta capilla, situada muy cerca de las ciudades de Selçuk y Éfeso, que está dedicada al culto de la Virgen María; y es que según cuentan, es justo en este lugar donde ella pasó sus últimos años de vida.

Muchas son las historias que rodean este hallazgo, pero la que cobra más sentido para los creyentes es la que cuenta como, una religiosa alemana, Catalina Emmerich, tuvo una revelación divina en la cual vio con todo tipo de detalles el lugar donde residía, por aquel entonces, la Virgen. Describió cada detalle con tanta claridad y seguridad que en 1891 se organizaron dos expediciones con la finalidad de encontrar el santuario en cuestión. Tras el arduo trabajo de los exploradores, dieron con las ruinas de la casa, tal y como había descrito Emmerich, rodeada de un frondoso bosque y al lado de una fuente. Es por tanto considerado un lugar de culto y peregrinaje para todos sus fieles, especialmente después de recibir la visita de los papas PabloVI, Juan Pablo II y Benedicto XVI.