Casa de Gregorio Mijares, el Niño Bonito
Gregorio Mijares fue uno de los íconos culturales de Puerto cabello, Carabobo y en muchos casos Venezuela. Su arte ingenuo traspasó fronteras que se convirtieron en cientos de obras donde el color y la inocencia de las formas fue la premisa. Quien todos conocían como el Niño Bonito dejó como herencia a su pueblo después de su muerte en el 2012 el orgullo de ser la cuna del artista. En su casa del sector Los Caneyes aun se encuentra su esposa, sus nietos y parte de sus hijos. Allí tienen sus obras, las que no vendió, las que conservaron o conservaba el artista. Están construyendo un museo en la planta alta de la vivienda para que todos puedan venir a ver sus obras, para que todos puedan recordarlos. Mientras tanto los amantes del arte y de esta tendencia ingenua pueden visitar el hogar de los Mijares y ellos con gusto los pasearan por sus pasillos y salas para mostrar su obra.
