Un rincon con mucho encanto
La casa: es pequeña pero bonita, muy acogedora, decorada con buen gusto y siempre está muy limpia, acogedora, cómoda y llena de detalles que aportan extra confort. Por ejemplo, las sábanas y toallas, blancas, impecables, suaves, en consonancia con la decoración sencilla pero de muy buen gusto. El desayuno muy rico y excelente relación calidad/precio. Mantiene el toque de estética cálida que comento antes. El porche y el jardín, mobiliario incluido de madera con tela/cojines blancos inmaculados, invita a disfrutar de una mañana o una tarde de lectura, de conversación, de meditación, o de nada, solo escuchar los pajaritos y el agua del río que corre cercano. Está situada en Loroñe, un pueblecito muy tranquilo con la montaña y la playa cerquisima y con buenos accesos ya que está muy cerca de la Autovía del Cantábrico, lo que facilita que puedas moverte por toda Asturias, está todo muy cerquita.