Juan Piña
Agradable sorpresa
Estuvimos una noche con los niños pero nos supo a poco. La casa esta pegada al río puesto que fue una antigua noria de agua. Tiene una pequeña piscina con trampolín, cama elástica, hinchables, un columpio de un árbol, una pequeña barca de pedales para pasear por el río, un tándem, y la terraza que es maravillosa para cenar o comer. Además los desayunos son muy abundantes.