Casa rural Dehesa de Solana

Pocas veces tenemos la oportunidad de conocer de primera mano el ciclo productivo de los embutidos y sobre todo de uno delos productos estrella de la gastronomía extremeña, el jamón!!!.

Todo esto tiene solución en la Fabrica de jamones y embutidos Dehesa de la Solana, que cuenta además con una serie de tiendas-degustación en varias provincias de España.

Todavía tengo interiorizado el excepcional olor de este lugar, en cuanto bajamos del coche y llegamos a la puerta donde te esperan para comenzar la visita, un intenso, sabroso y exquisito olor a jamón consige embriagarte, y tu estómago no para de sonar... ;-)))

Una de las visitas que más me ha gustado en mi viaje por tierras extremeñas durante el minubetrip. La sensación de que Extremadura pasa a través de tu nariz, que maravilla!!!, todo lo que condensa esta tierra, gastronómicamente hablando,
se encuentra aquí.

Esta casa rural está formada por dos casas dentro del mismo edificio, teniendo en total 6 habitaciones dobles, todas ellas con baño completo.

Las habitaciones, de estilo rural, son muy grandes, y tienen lo necesario para disfrutar de la estancia. Camas cómodas, armarios muy grandes, mosquitera en las ventanas, alfombra, y un baño completo también muy espacioso. Las amenities son las mismas que un hotel de 4*, e incluso hay un par de botellines de agua.
Curiosamente la habitación no tiene televisión, ni conexión a internet, ya que a esta casa rural se viene a disfrutar del campo. Incluso el móvil es dificil que funcione, ya que hay muy poca cobertura, y la frontera con Portugal está muy cerca, por lo que mejor desactivarlo.

Tenía unas ganas locas de conocer el "pico esquina", como se dice en mi pueblo, que hace la provincia de Cáceres en la frontera con Portugal. Es la frontera formada por los ríos Tajo (de Este a Oeste) y Séver (de Sur a Norte).
De modo que mi mujer, yo, unos amigos y los dos gamberretes que tenemos por hijos nos pusimos en marcha. Elegimos la Casa Rural Dehesa de Solana y tengo que decir que elegimos super bien.
El trato que recibimos fue estupendo, Sonsoles (la dueña) y Montse (la encargada) son muy agradables. La mañana del domingo, a parte del desayuno, Montse nos preparó unos jugosos bocatas y nos fuimos a ver una cueva con pinturas rupestres que hay por la zona, No logramos ver las pinturas, pero el paraje es tan bonito que nos dio igual, (incluso es posible que si las viéramos y no lo supimos). Para llegar a ellas hay que vadear una charca llenita de vegetación y de ranas que tenían mucha actividad cantora. Digo yo que sería el celo. La Cueva se llama "La Gragera" creo recordar.