Romántico, relajante, 100% repetible
Paz, naturaleza, romanticismo, relax.
Estuvimos alojados en una de las casas rurales que forman El Rincón de Monasterio. Nos encantó esa intimidad de disponer de una casa independiente totalmente para nosotros, y equipada con tanto lujo de detalles... la habitación estaba genial, perfecta, cómoda, acogedora... el saloncito, ideal para pasar un ratito nocturno, aunque lo mejor es el jacuzzi casi a los pies de la cama, y por supuesto, el entorno del alojamiento. Los paseos mañaneros en plena naturaleza te renuevan por dentro y nos vino genial para desconectar. Por no hablar de la cena romántica de la que disfrutamos... fue genial.