Casa Santos

Mediante recomendación decidimos ir a comer un día a Casa Santos.
Casa Santos es uno de esos locales de comida Casera 100%, ambiente casero 100% y servicio casero 100%, vamos allí entras y Colás su dueño ya es como tu amigo para siempre, para ir de un lado al otro pasas por la cocina sin problemas... se está genial y para más inri la comida está de miedo.
Famosos son sus callos, así que nos decidimos por ellos y sin duda la fama es bien merecida, Colas también nos recomendó sus croquetas de chorizo un plato que me suele dar miedo pedir porque suelen estar fuertes, pero que va, el sabor era sutil, estaban crujientísimas por afuera y la bechamel perfecta dentro, muy muy ricas.

Restaurante muy agradable de buena cocina, unos entrantes muy bien elaborados y unos calamares en su tinta muy acertados.
Muy recomendable, buena relación calidad/precio