Un cambio de perspectiva!!!
Generalmente cuando se visita un lugar se comienza por el principio pero, en lugares como este donde la cantidad de visitantes impide que estemos todos en el mismo lugar, suelo comenzar por donde no hay nadie o al menos poca gente y así logro disfrutar lo que veo. Esta vez seguí mi visita descubriendo, o al menos intentando hacerlo, lo que se veía a través de las ventanas de ese singular y personalísimo Museo.
Las ventanas de madera, de por sí pequeñas como en todos estos sitios antiguos ubicados en lugares montañosos tienen el aspecto de hacer más abrigado el sitio y mi mirada se centró en ellas porque son como los ojos de una casa y todas ellas tienen formatos diferentes. El jardín misterioso que se atisba por ellas tiene ese aspecto de cuidado descuido en las que las rosas caen en cascadas y los árboles se elevan hasta el cielo. Desde el desayunador la pared esta casi totalmente cubierta de hiedra en tanto que desde afuera se puede atisbar el color rosado de la azucarera de loza inglesa.