Cascada del Purgatorio

Para llegar hasta la cascada del Purgatorio hay que recorrer una senda que comienza en el Monasterio del Paular. La senda es bastante sencilla, aunque en invierno se complica un poco por el hielo y se hace imprescindible el bastón. No recuerdo exactamente el tiempo que se tarda en llegar hasta la cascada, pero calculo que 1 hora o 1 y media. El paisaje es muy bonito, estamos en el Valle de Lozoya. El problema es que según que fecha, se llena más que el parque de atracciones un sábado de primavera, y claro, pierde parte del encanto. Dejo las fotos para que podáis disfrutar del los paisajes.

Un año más se ha producido la tan esperada caminata hacia la Cascada del Purgatorio. Nieve, hielo y frío (oº de temperatura), nuestros principales acompañantes.

El agua muy fría en verano sienta muy bien. Lo malo es lo tedioso del camino hasta llegar, polvoriento y con pocas indicaciones de las cuales te llevan por un camino que da mucha vuelta. Usar sentido común e ir más a la directa en el primer desvío de la vía 6 donde abandonáis el GR. Por otro lado evitar Las presillas en verano, masificado con baños muy sucios, cuesta el parking y según dice la gente los camareros del chiringuito desagradables. Aparcar mejor en El Paular.

La ruta a la cascada del purgatorio es bastante entretenida, la única pega que no indican la distancia de la ruta, se comenta el tiempo pero claro según el ritmo al que se valla, la distancia es exactamente de 6,250 metros ida y lo mismo de regreso. Es bastante tranquila y se complica un poquito a la llegada.

Se inicia la ruta en Miraflores de la Sierra para subir al Puerto de la Morcuera. A través del Mirador del Purgatorio se desciende a la Cascada. Bajando al Paular se termina en Rascafría.

Impresionante paseo hasta la cascada, parajes increíbles muy recomendable para pasar un día en familia descubriendo este rincón de la Comunidad de Madrid

Un poco lejos pero bonita ruta.

La Cascada del Purgatorio, una de las más bellas de la Comunidad de Madrid.

Un entorno precioso, que encuentras al final de una ruta de senderismo que comienza en el Puente del Perdón y pasa por las Presillas. Sin duda merece la pena el paseo para llegar hasta aquí.

Es un sitio precioso, y muy cerca de Madrid. Se puede ir con niños y en verano tienes las piscinas naturales al ladito... eso sí, el agua está helada!