Imprescindible para conocer la ciudad
Fue toda una sorpresa descubrir este fantástico casco histórico tan alejado de la imagen preconcebida que tenía de Avilés como ciudad industrial.
Calles empedradas cerradas al tráfico, flanqueadas por infinidad de soportales, iglesias y edificios históricos, muchos de ellos reconvertidos en restaurantes y zonas de tapeo, hacen de este paseo sin rumbo fijo, algo imprescindible para conocer la ciudad.