Fran Camino
Un lugar para desconectar
Lo descubrí por casualidad. Este pequeño pueblo de Tarragona es el prototipo de descanso, playas sin la invación de cemento, y un casco histórico que parece sacado de un cuento de brujas y hadas. Callejuelas llenas de historia, arte, y monumentalidad en donde todavía se puede pensar, evadirse y disfrutar de los placeres de las pequeñas cosas.