Un recorrido por siglos de historia
La Dordogne es la tierra de los castillos, los hay de todo tipo y en su mayoría destacan por su fantástico estado de conservación.
El castillo de Biron es verdaderamente grandioso; desde la lejanía se contempla como este inmenso edificio, sobre un promontorio, domina el paisaje. Fue el centro de una de las cuatro baronías del Perigord y sufrió múltiples transformaciones arquitectónicas desde sus inicios en el siglo XII hasta el siglo XVIII.
Durante los primeros siglos, por su posición estratégica, en la frontera entre el Perigord y la región de Agenais, el chateau de Biron sufrió numerosas vicisitudes a consecuencia de las disputas religiosas y de la Guerra de los Cien Años. Fue saqueado, incendiado y tomado por los distintos bandos en varias ocasiones. Del siglo XII se mantiene el torreón.
Se puede visitar gran parte del edificio, las entradas se compran en el patio central y de verdad merece la pena.
En nuestra visita recorrimos algunas salas y la capilla, pudimos ver las cocinas e incluso los baños. Desde la terraza del palacio se tiene una magnífica vista del castillo y del paisaje.
Almorzamos en un restaurante situado en las traseras del castillo y también entramos en una tiendecita que vendían foie-gras producido por el propietario.
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