Un escenario de película
Cada vez que vemos una película ambientada en la época medieval y vemos los impresionantes escenarios que aparecen en la cinta, ya sean naturales o arquitectónicos, rápidamente pensamos en lugares como Irlanda, Escocia o Inglaterra, ya que son, junto con España e Italia, los países que mejor conservan este tipo de construcciones, sobre todo castillos y fortalezas.
El de Cahir no iba a ser menos, y en su currículum encontramos películas como "Excalibur", "Braveheart" o " Barry Lindon".
Yo diría que la mayoría de los viajeros que visitan Irlanda, en coche o en autobús, pasan de largo por Cahir sin darse cuenta de que dejan atrás uno de los más grandes y mejor conservados castillos del país.
Esto conlleva uno de los puntos a favor del castillo, ya que la falta de visitantes viene dada por encontrarse eclipsado por la roca de Cashel, a sólo 30 minutos, y que hace que la mayoría de los turistas se apresure a visitarlo, dejando el castillo de Cahir maravillosamente libre de multitudes.
Testimonio vivo de las habilidades de los arquitectos y constructores medievales, el castillo se alza imponente rodeado por el río Suir, y lo perfecta de su conservación hace que sea imposible no imaginar a las damas y los caballeros normandos pasear con sus mejores galas por sus pasillos, y por supuesto la cara de temor de los que intentaban conquistarlo.
La Edad Media fue un periodo cruel y sangriento, lleno de oscuridad y de guerras, pero afortunadamente uno de los mejores testigos de la época ha llegado casi intacto a nosotros


