Un castillo de cuento de hadas
A tan sólo 45 minutos de Praga se encuentra este precioso castillo, cuyo pueblo tiene el mismo nombre. Este será vuestro destino ideal si lo que andáis buscando es admirar la típica estampa otoñal a la vez que tomáis algo de aire fresco.
El tren para llegar a este pueblo lo cogimos en la estación central de Praga, hay un tren cada hora aproximadamente, tanto para ir como para volver.
Nada mas llegar al pueblo nos sorprendió la cantidad de detalles que hay, podréis encontrar tiendas de artículos vintage y multitud de restaurantes donde degustar la magnifica gastronomía Checa. Os recomiendo que probéis la típica sopa en un pan pero de Goulash (que es el plato típico checo) y la acompañéis de una buena cerveza Checa.