En el Parque Rivadavia, se encuentran...
En el Parque Rivadavia, se encuentran las ruinas del que fuera el castillo que alojó a Antoine de Saint Exupery cuando el avión en el que viajaba en 1929, como aviador postal durante la primera guerra mundial, sufrió una avería y debió realizar un aterrizaje de emergencia.
Cual no sería su extrañeza cuando los habitantes que se acercaron a ayudarlo le hablaban en francés, lo que lo desorientó sobre el lugar en el que se encontraba.
Este Castillo fue propiedad de Eduardo de Manchy, el hijo de un banquero francés a quien su padre desdeño por su vida licenciosa, quien llegó en su propio barco a Concordia con su mujer que era actriz, y una plébeya de sirvientes.
En 1888 hizo construir su nueva morada al estilo Luis XV, en dos plantas y en lo alto de una loma, cubriendo los jardines de estatuas de mármol de plantas y flores multicolores en las lomadas que bajaban cadenciosas hacia el Río Uruguay. Sus amplísimas habitaciones fueron decoradas con mármoles traídos de Europa, espléndidas arañas, paredes tapizadas con lujosas sedas y majestuosas barandas orientadas a los cuatro puntos cardinales, exquisitos cuadros, maderas labradas en sus paredes, todo tipo de potiches, pedrería y perfumes, este castillo se inundaba de luces en las noches de fiestas y bailes.
Eduardo de Manchy también organizo diversas industrias como un par de saladeros y un buen día, así como apareció, desapareció y nada más se supo de él ni de su familia.
Años después lo compró la familia Fuchs Valon, que fueron quienes alojaron a Saint Exupery. Con los años el Castillo quedó deshabitado, saqueado su interior y posteriormente destruido por un voraz incendio. Dicen que fue allí que el autor de El Principito se inspiró para su obra y para otra muy famosa también como Tierra de hombres. Frente al Castillo hay un Monumento al personaje El Principito del cuento.
Dentro de las 70 hectáreas del parque podemos apreciar también, además de las barrancas del río, plantas y flores como el Mburucuyá o flor de la pasionaria, Lapacho, Pindó, Ceibos, Sangra de Drago, Ibirá Pitá, como así también fauna y aves de la región tales como Tucu-Tucu, unos roedores similares a los cuises en la zona del viejo castillo, tortugas, benteveo, caranchos y biguás entre otros. La ubicación es la del Castillo, los teléfonos y la página web de Turismo de Concordia.


